México ocupa el cuarto lugar en producción mundial de maíz. Sinaloa es el principal productor con una producción anual que, dependiendo de la disponibilidad de agua en el sistema estatal de Presas, ha fluctuado de 5,500,000 a 3,646,000 toneladas de dicho cereal, lo cual representa el 16 % de la producción nacional. La producción de maíz se destina principalmente al consumo nacional y una parte de este grano se exporta a países como Venezuela, Colombia, Guatemala, Kenia, Mozambique, El Salvador y Sudáfrica, entre otros. La producción y calidad de este grano se ve limitado por diferentes enfermedades y plagas.

En ciclos agrícola recientes se ha observado la incidencia del tizón foliar del maíz cuyos síntomas se asemejan al tizón foliar causado por el hongo Exserohilun turcicum Pass. Leonard y Suggs (sinónimo Helminthosporium turcicum). Por ejemplo, en el ciclo agrícola 2012-2013, esta enfermedad causó una disminución del rendimiento hasta un 50% en algunos lotes comerciales de maíz del norte de Sinaloa.

Durante el ciclo agrícola 2013-2014 se incrementó el número de predios de maíz afectados por el tizón foliar, en algunos de ellos se realizaron hasta 4 aplicaciones foliares con fungicidas Sistémicos, para el control de la enfermedad.

Los períodos diarios de temperatura y humedad relativa óptimas para el desarrollo del tizón foliar del maíz se han incrementado en los últimos dos años en zonas cercanas a las costa en el norte de Sinaloa. Adicionalmente, el monocultivo de maíz, ha incrementado los niveles de inóculo en los residuos de la cosecha lo que, aunado con la susceptibilidad que presentan algunos híbridos a la enfermedad; sin duda, estos elementos han influido para el incremento de la incidencia y severidad de la enfermedad en la región.

Los resultados del presente estudio demostraron que el hongo Exserohilum turcicum se encuentra asociado de manera consistente al tizón foliar del maíz y que dicho hongo ha causado daños en predios de esta gramínea en el norte de Sinaloa donde no se había registrado su incidencia. La identificación de E. turcicum ha permitido que personal técnico de campo reconozcan los síntomas con mayor facilidad y con esto propongan al productor estrategias para el manejo de la enfermedad.

Cuando se detectaron los primeros brotes de la enfermedad en lotes comerciales de maíz en el Municipio de Ahome se desconocía su distribución, así como la existencia de híbridos resistentes a la enfermedad; esto condujo a la evaluación de la incidencia y severidad del tizón foliar del maíz en 174 predios establecidos en los municipios de Ahome y el Fuerte.

Los resultados indican que el hongo causó mayor daño en lotes de maíz en sectores cercanos a la costa y al río Fuerte, donde se presentaron condiciones ambientales favorables para el desarrollo de la enfermedad; dichos daños se correlacionaron con períodos prolongados de humedad relativa ≥90%, así como temperaturas que variaron de 18 a 26.9°C, lo cual favorece el desarrollo y dispersión de la enfermedad. Actualmente, los productores de maíz del municipio de Ahome y el Fuerte cuentan con el registro de áreas donde existe un mayor riesgo de daño por el hongo.

Se evaluó la resistencia de 18 híbridos de maíz blanco al tizón foliar.

El híbrido P3254W presentó el mayor grado de susceptibilidad a E. turcicum, seguido de los híbridos DK3000, DK2038, SYN2023 y N1R01 tanto a nivel experimental como en lotes comerciales.

Por lo anterior se recomienda no utilizar dichos híbridos en predios cercanos a región costera y al río Fuerte pues en estas áreas las condiciones ambientales son favorables para el desarrollo de la enfermedad además de que las densidades de inóculo del patógeno se han venido incrementando en los ciclos agrícolas recientes. Adicionalmente y con base en los resultados del presente estudio se recomienda la siembra de los híbridos P3258W (PIONEER), DK-2030, GARAÑÓN, GORILA (ASGROW S.A. DE C.V), SULTAN, MAXIMO (ASPROS COMERCIAL S.A. DE C.V), XR47, XR56, XR66 (CERES S.A. DE C.V.), NMI078 (SYNGENTA S.A. DE C.V), DAS 2308, DAS 2310 (DOW SEMILLAS) Y NUEVO (NOVASEM S.A. DE C.V), ya que estos mostraron niveles aceptables de resistencia aún en sectores con alta presión de la enfermedad, durante el presente ciclo agrícola 2013-2014.

Adicionalmente, se determinó la sensibilidad in vitro de 13 fungicidas sobre el crecimiento micelial de tres aislados del E. turcicum asociado al tizón foliar del maíz. También se determinó la fectividad biológica de tres fungicidas para el control de la enfermedad en campo. El hongo E. turcicum mostró sensibilidad in vitro a los fungicidas pyraclostrobin, propiconazol, tebuconazol, difenoconazol, epoxyconazol, fluodioxonil, clorotalonil, fluazinam, mancozeb a partir de la dosis baja (100 ppm); mientas que los fungicidas fluoxastrobin, trifloxystrobin, azoxistrobin del grupo de las estrobilurinas, y carbendazim, mostraron efectividad biológica a partir de la dosis alta (1,000 ppm). En experimentos de campo, los fungicidas Odin (tebuconazol), Vivarus EC (pyraclostrobin) y

Amistar (azoxistrobin) ejercieron un control adecuado en el control de la enfermedad, pues el área foliar dañada en parcelas comerciales asperjadas con dichos fungicidas varió de 3.8 a 5.3% ; en contraste, con las parcelas testigo sin aplicación, las cuales mostraron un área foliar dañada de 15.3 %.

Es evidente que la resistencia genética es la mejor herramienta para el control del tizón foliar del maíz tal como se ha realizado en otras partes del mundo; sin embargo, es importante el conocimiento relativo a la efectividad biológica de fungicidas en el control de la enfermedad, particularmente en programas de mejoramiento genético, donde se utilizan líneas de alto valor en el proceso de formación de nuevos híbridos de maíz y en aquellos casos en los condiciones de alta presión de la enfermedad resulte redituable el control de la enfermedad en lotes comerciales de esta gramínea.

Finalmente, la identidad del hongo asociado a la enfermedad, los hallazgos sobre híbridos resistentes; así como la ubicación de sectores del valle donde predominan condiciones climáticas favorables para el desarrollo del tizón foliar, contribuirá al manejo de dicha enfermedad en la región.

En el ciclo agrícola 2012-2013, esta enfermedad causó una disminución del rendimiento hasta un 50% en algunos lotes comerciales de maíz del norte de Sinaloa.

Durante presente ciclo agrícola se ha incrementado el número de pedios de maíz afectados por el tizón foliar, en algunos de ellos se realizaron hasta 4 aplicaciones foliares con fungicidas sistémicos, para el control de la enfermedad.

La enfermedad se presenta en zonas con alta humedad relativa y temperaturas que oscilan entre los 17-28°C. Los primeros síntomas se observan en lotes con antecedentes de incidencia de la enfermedad. El hongo sobrevive en el rastrojo en forma de conidios y clamidosporas, las cuales germinan y se propagan mediante el salpique de lluvia y el viento (Robert et al., 1952, 1964; Asare, 1964; Boosalis et al.1967, Levy, 1984). La infección por lo general inicia en las hojas inferiores y cuando la infección progresa el hongo invade las hojas superiores. Los primeros síntomas consisten en manchas cloróticas ovaladas las cuales se transforman en zonas necróticas. Cuando los síntomas son severos puede causar atizonamiento total del follaje en los híbridos susceptibles.

En híbridos susceptibles, el hongo destruye el follaje causando una disminución del rendimiento que varía del 28 al 91 % en la producción de este grano.

 

NOTA: Resumen del artículo científico titulado: Distribución, incidencia, severidad y control del tizón foliar del maíz en el norte de Sinaloa. Publicado por la Junta Local de Sanidad Vegetal del Valle del Fuerte y la Universidad de Occidente, representados por Ing. Francisco Javier Orduño Cota y Dr. Rubén Félix Gastélum, respectivamente.

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