En Sinaloa existen diversos factores que limitan la producción de soya. Entre los más significativos están la poca disponibilidad de agua en las presas para cultivos de verano, las enfermedades, principalmente virosis y moho blanco, así como un complejo de plagas, principalmente mosca blanca, trips y chicharrita y algunos defoliadores.

A pesar de ello, durante el ciclo agrícola verano 2018 se establecieron en Sinaloa 13 mil 119 hectáreas, situando a la entidad en el cuarto lugar en superficie sembrada, solo superado por Tamaulipas, Campeche y San Luis Potosí. El total sembrado en el país fue de 193 mil 760 hectáreas.

El comportamiento del cultivo en la temporada 2018 desde el punto de vista agronómico fue satisfactorio, pero las copiosas lluvias de mediados del mes de septiembre hacen prever una merma de hasta 30% en el volumen de producción esperado en el Valle del Carrizo, donde se localiza la mayor superficie sembrada.

Este cultivo es considerado la rotación ideal para trigo y maíz de ciclo corto de siembras tempranas, por su capacidad para fijar nitrógeno atmosférico que es aprovechado por el maíz de otoño-invierno.

Los suelos requeridos para lograr altos rendimientos de soya son los profundos, donde su raíz penetra a más de 1.5 metros de profundidad. Dado que esta leguminosa es sensible a la salinidad, es conveniente que la conductividad eléctrica sea menor de 4 decisiemens. Es importante conocer el comportamiento de las poblaciones de mosca blanca en las cercanías de dichos lotes a través de los monitoreos realizados por las juntas locales de Sanidad Vegetal.

 

Información disponible

A continuación le presentamos la información técnica disponible para este cultivo:

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