Siembra

Como la planta del ajonjolí es susceptible a los excesos de humedad en el suelo y la semilla es muy pequeña, requiere una óptima preparación del terreno para germinar, en un porcentaje que permita una adecuada población de plantas por hectárea.

Los suelos más aptos para ajonjolí son los de aluvión, o bien los arcilloso-arenoso profundos. Se requiere un barbecho, doble rastreo cruzado y nivelación para formar una cama de siembra de terreno mullido que permita distribuir uniformemente el agua y evitar daños por encharcamientos.

Variedades

Se sugieren: Peludo Canastilla, Regional Canasto, Pachequeño, Padilla, Cola de Borrego, Tahue 90, Ostimuri 89, Turinoca 89 y Ontagota 89. La floración va de los 50 a los 65 días, de 95 a 115 días a corte y 120 a 145 días a trilla, según la variedad y la fecha de siembra. Recientemente se ha reportado la variedad Etchohuaquila, con la opción a trilla directa.

Época de siembra

Del 15 de marzo al 30 de mayo, con rendimiento óptimo en siembras de abril.

Método y densidad de siembra

Se sugiere sembrar en surcos a 75-80 centímetros. En suelos de aluvión siembre en plano a “tierra venida” a profundidad de 4 a 6 centímetros. En suelos de barrial puede sembrar en seco o en húmedo; la siembra en seco realícela en el lomo del surco a profundidad de 1 a 3 centímetros, procurando que no quede semilla sin cubrir. Posteriormente aplique un riego a trasporo.

Para el establecimiento del cultivo se puede emplear sembradora de precisión, utilizando de 0.8 a 1.3 kilogramos de semilla por hectárea. Con sembradoras comunes se usan discos “ciegos” con perforaciones de 6 milímetros de diámetro.

La densidad de plantas por metro lineal sugerida es de 18 a 20.

Densidades menores bajan el rendimiento y en poblaciones muy altas los tallos no desarrollan lo suficiente y pueden acamarse, con la consiguiente pérdida de rendimiento y mayor susceptibilidad a enfermedades.

Riegos

La planta es susceptible a falta de humedad durante las etapas de: desarrollo inicial, inicio de floración, formación de cápsulas y madurez de grano.

En aluvión, además del riego de presiembra se sugiere aplicar un riego de auxilio en floración avanzada, entre los 70 y 80 días después de la siembra.

En barrial se sugiere aplicar un riego para la nacencia con una lámina de 12 a 15 centímetros y dos de auxilio espaciados cada 25 ó 30 días con láminas de 8 a 10 centímetros.

Fertilización

Se sugiere aplicar 40 kg/ha de nitrógeno si el cultivo anterior fue una leguminosa y de 70 a 80 si fue otro cultivo. Aplique la mitad antes de la siembra, incorporando con el último rastreo, y el resto en la primera escarda. Esta dosis puede modificarse para cada caso particular si se realiza un análisis de suelo.

Labores de cultivo

Se debe mantener el cultivo limpio durante los primeros 30 días, lo cual se puede lograr al sembrar en húmedo, o dar un cultivo antes y otro después del primer riego de auxilio. En lotes en donde se tienen problemas por altas infestaciones de maleza, aplique la mezcla de 3.5 litros de Lazo más 0.5 kilogramos de Linurón, en preemergencia, después de la siembra. En ajonjolí ya establecido y cuando el problema de maleza sea gramíneas solamente, aplique Fusilade o Poast, en postemergencia, a dosis de 2.5 y 3 litros por hectárea, respectivamente.

Plagas

El cultivo puede ser atacado desde la nacencia por varias plagas, particularmente gusanos trozadores. Durante la floración, por insectos defoliadores y por mosquita blanca.

Gusano trozador. Agrotis spp. Las larvas muerden los tallos, destruyendo las plantas en secciones de surco. Tienen hábitos alimenticios nocturnos, por lo que durante el día se les encuentra semienterrados en el suelo cerca de las plantas. Debido a lo anterior, se sugiere la aplicación terrestre, preferentemente por las tardes cuando se encuentren focos de infestación con 5% de plantas trozadas por metro de surco.

Mosquita blanca. Bemisia argentifolii. El ajonjolí es uno de los principales hospederos de la mosquita blanca. La plaga se presenta desde la emergencia y el daño depende del nivel de infestación y la etapa fenológica atacada.

Chinche lygus, rápida, apestosa y chinche del ajonjolí. Lygus lineolaris, Creontiades spp. Nezara viridula, Euschistus servus y Cyrtopeltis modestus. Se alimentan de los botones florales y cápsulas incipientes, provocando su caída y/o avanamiento de los granos. El control químico se sugiere cuando en etapa de floración en adelante se detecten más de una chinche por cada 10 plantas inspeccionadas.

Gusano telarañero. Antigastra cataunalis. Actúa como defoliador, consumiendo vorazmente las hojas. Debido a que las larvas se protegen con una malla de seda, las aplicaciones deben hacerse con presiones altas, de manera que el producto llegue hasta la larva. Se sugiere aplicar cuando se observe un 10% de plantas infestadas.

Gusano peludo. Estigmene acrea. Puede provocar la defoliación del cultivo, además muerde las cápsulas sazonas, haciendo que se sequen y se abran prematuramente. Se sugiere el control cuando se encuentren dos larvas por metro de surco durante la época de fructificación.

Gusano de la cápsula. Heliothis sp. Es importante durante la floración. Las larvas barrenan los botones florales y las cápsulas incipientes. Se sugiere el control cuando se observe 10% o más de cápsulas dañadas.

Enfermedades

Las principales enfermedades que se presentan en este cultivo son: pudrición del pie, pudrición del tallo y cuello de la raíz y mancha de la hoja.

Pudrición del pie. Es la enfermedad más importante del ajonjolí en Sinaloa. Prospera en condiciones de alta temperatura (de 20 a 30 ºC) y alto contenido de humedad en el suelo, seguidas por un período prolongado de escasez de humedad.

Los síntomas consisten en una mancha negra en la base del tallo, la cual avanza hacia arriba invadiendo la cápsula y semilla.

Para su prevención se sugiere usar semilla libre de la enfermedad, no sembrar en terrenos infestados con este hongo, evitar los encharcamientos y no someter el cultivo a condiciones de sequía.

Pudrición del tallo y cuello de la raíz. La enfermedad puede atacar en cualquier etapa de desarrollo del cultivo. Su incidencia se ve favorecida por altas temperaturas (entre 28 y 30 ºC.) y altos contenidos de humedad en el suelo.

Los síntomas consisten en manchas acuosas negruzcas que se extienden de la base del tallo a la parte superior de la planta, causando marchitez, caída de hojas y muerte prematura de la planta.

Para prevenirla, evite el exceso de humedad en el suelo, realice rotación de cultivos y destruya los residuos de la cosecha.

Mancha de la hoja. Los síntomas consisten en manchas color café que invaden las hojas, tallos y cápsulas. Las nervaduras de las hojas pueden limitar el crecimiento de las manchas confiriéndoles formas irregulares. En los tallos y cápsulas se manifiesta en forma de áreas hundidas. En ataques severos puede causar la muerte prematura de la planta.

Para su prevención se sugiere usar semilla desinfectada y realizar rotación de cultivos.

Cosecha

El corte debe realizarse cuando las hojas de la planta se tornen amarillas y empiezan a caer, lo cual ocurre entre los 110 y 125 días después de la siembra, según la fecha de siembra y la variedad sembrada.

Para reducir el período de “amogotado” se puede aplicar como desecante un día antes del corte, 1.5 lt/ha de Gramoxone en 300 litros de agua.

La trilla puede realizarse con combinada seis días después del corte si se usó desecante, o 20 a 30 días después, en caso contrario. Es necesario adaptar a la trilladora una plataforma de lámina en la barra de corte para evitar que se tire la semilla. La alimentación con los “monos” se efectúa en forma manual.