Esta enfermedad es muy común atacando plántulas de jitomate desde el vivero y primeras etapas de desarrollo en campo e invernadero. Ataca principalmente chile, jitomate, tomate de cáscara, entre otras. Los síntomas de esta enfermedad empiezan como plantas aisladas que después se extienden en manchones, las plántulas se entristecen como si fuera falta de agua pero al hacer una inspección minuciosa encontramos tanto en la zona radicular como en el cuello al ras del suelo una pudrición acuosa y en algunos casos se puede observar el crecimiento de micelio del hongo. El hongo provoca el ahorcamiento del cuello y pudrición de la raíz de la plántula ocasionando marchitamiento y muerte de ésta. Las condiciones favorables para que se desarrolle la enfermedad son el exceso de humedad del suelo, terrenos mal nivelados con mal drenaje y temperaturas de 12 a 17 °C, causando daños del 30% hasta 50% en plántula ya establecida.
Usar semilla certificada, en los viveros usar sustratos con garantía sanitaria respaldado con un diagnóstico de patógenos, evitar concentraciones altas de humedad en sustratos y establecer un programa de inoculación de micorrizas, hongos y bacterias benéficas durante la producción de plántula. En invernadero encalar plásticos antes del transplante para evitar estrangulamiento por calor generado en el acolchado (efecto chimenea). Antes del transplante dar tratamiento de inmersión de charola con un fungicida, más un insecticida sistémico y antibiótico. Posteriormente a los 8 días iniciar con tratamientos preventivos aplicando vía drench y/o goteo ya sean productos químicos o biológicos dependiendo el análisis de suelo.
3 Comments
Excelente información saludos
Que químico es efectivo para la secadera por domping off
tomate de bote