Variedades de garbanzo de planta erecta para trilla directa, evaluación de líneas avanzadas de trigo resistentes a carbón parcial con mejor potencial de rendimiento que los testigos regionales y alternativas de sistemas de producción a menor costo en cultivos básicos, así como comparativos de rendimiento en sistemas de riego por gravedad y goteo, fueron presentados durante el Día de Campo 1999.

El evento, realizado por el Campo Experimental Valle del Fuerte, en coordinación con la Fundación Produce Sinaloa, Zona Norte, reunió a una gran cantidad de agricultores y técnicos de la región.

Previo al recorrido de campo, se entregaron placas de reconocimiento por parte del Inifap a los investigadores: Baldomero Rodríguez Mendoza, Salvador Peraza Medina, Javier Navarro, Rubén Rosas Ibarra y Javier Macías, quienes solicitaron su retiro voluntario de la institución.

Además de la presentación de avances de investigación, la Fundación Produce invitó a empresas comercializadoras de insumos, implementos y maquinaria a una exhibición de sus productos.

En la primera de las estaciones, el Ing. Abundio Barreras Soto presentó la nueva línea avanzada de trigo PG SIN # 5, cuyo rendimiento evaluado es 110 kilogramos superior al mejor testigo regional que es la Choix -95 y que presenta además características sobresalientes en su reacción al carbón parcial, ya que mientras los materiales conocidos son moderadamente susceptibles, la nueva línea tiene trazas de moderadamente susceptible a moderadamente resistente.

El Ing. Barreras Soto dijo que cuando las condiciones climáticas favorecen el desarrollo del hongo y el ataque es severo puede reducir el rendimiento, pero no como lo hacen las royas, ya que el carbón daña principalmente el endospermo del grano por sus masas de esporas de color negro y el mal olor que provoca, por lo cual su efecto es mayor sobre la calidad del grano y la harina.

Explicó que la calidad industrial del trigo es una aspecto de mucha relevancia ya que la demanda se inclina por trigos harinero-panaderos, primero de gluten fuerte, luego de gluten medio.

Por ello, el mejoramiento genético requiere de habilidad para seleccionar y recombinar genes deseables hasta obtener el genotipo que cumpla con las características que puedan solucionar las demandas agronómicas.

Entre los logros recientes de la investigación en trigo en el Valle del Fuerte, mencionó las variedades: Huites F-95, Choix M-95 y Batequis M-97.

Variedades de Garbanzo de trilla directa

Al exponer los avances en el cultivo del garbanzo, el Ing. Rafael Salinas Pérez, afirmó que el cultivo sigue siendo una de las principales opciones de siembra en el otoño invierno, ya que la superficie sembrada es superada solo por maíz y frijol, a pesar de que el garbanzo depende en su comercialización, casi exclusivamente del mercado internacional.

Explicó que entre las limitantes principales del cultivo están la susceptibilidad de estas variedades al ataque de enfermedades como rabia, cenicilla y moho gris, cuya incidencia ocasiona serias mermas en la producción.

Por otro lado, los altos costos también inciden en la eficiencia de la producción sobre todo en el proceso de la cosecha -corte y enchorizado-, que ocupan entre el 12 y 20% del costo total del cultivo, además de la pérdida de grano por ese concepto, que llega a oscilar entre los 80 y 180 kilogramos por hectárea.

Para solucionar ese problema, el Inifap ha venido trabajando en la formación de variedades de garbanzo de porte erecto que facilite la cosecha mecánica directa con combinada.

Las nuevas variedades Jamú 96 y Progreso 95, de alto grado de resistencia a enfermedades, de porte erecto, aptas para la cosecha mecánica y de óptima calidad para el mercado internacional, representan la posibilidad de que el garbanzo recupere rentabilidad y presencia en el mercado de exportación.

Durante la demostración, los asistentes atestiguaron la realización de trilla directa del garbanzo con una combinada Case IH modelo 2366 serie Axial Flow, equipada con un banco especial como los que se utilizan para la cosecha de soya.

Por su parte, José Luis Mendoza y Jaime Macías, presentaron a través de técnicos de la Fundación Produce la metodología de diagnóstico técnico para la identificación de factores limitantes de la producción de los cultivos a nivel predio que pretende utilizarse como estrategia de transferencia de tecnología, basada en la participación del productor, que involucra un proceso de mejoramiento continuo en la productividad de sus cultivos.

Se presentaron también resultados del proyecto denominado P-25 donde se evalúan cultivos destinados a la producción de grano mediante riego por goteo y labranza de conservación.

Destacaron como ventajas del sistema: control absoluto del a humedad del suelo durante el ciclo de cultivo, aplicación de fertilizantes en las etapas fenológicas adecuadas del cultivo y, ahorro en agua y fertilizantes, lo que mejora la producción.

En los dos sistemas evaluados gravedad y goteo, en cultivos extensivos, los resultados fueron los siguientes: trigo, en gravedad 4,719 contra 6,232 en goteo; maíz, 8,897 en gravedad contra 10,975 en goteo; cártamo, 2,904 en gravedad contra 3,233 en goteo y finalmente cártamo, con 3,296 en gravedad contra 3,809 en goteo, rendimiento expresado en kilogramos por hectárea.

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