Exceptuando el follaje, ataca todas las partes de la planta en los distintos estadios del desarrollo.
En pre emergencia y emergencia, produce la muerte de la planta antes de emerger. En post emergencia ataca a raíces y cuello de las plantitas o plantas adulta y produce tizón en nudos y espigas. El hongo puede alcanzar el interior del tallo predisponiendo las plantas al acame.
En la espiga se ha observado sobre trigo y cebada. En el primero algunas espiguillas se secan prematuramente sin haber llegado a formarse el grano. En el caso de la cebada la infección se manifiesta por pequeñas manchas de color pardo en la base o en el centro de las glumelas o directamente sobre el raquis. Los granos formados en esas espigas resultan chuzos y con manchas.
Produce podredumbre de la raíz y base del tallo del maíz, pudiendo atacar las espigas, en las cuales causa una podredumbre rojiza, que comienza en la punta y progresa hacia la base, pero rara vez alcanza a pudrir toda la espiga.
La perpetuación puede realizarse por medio del micelio alojado en los granos, glumas y restos vegetales en la siembra, por el micelio que sobrevive en los tejidos muertos en el suelo o por la forma peritécica que se encuentra en el rastrojo del cultivo del año anterior.
Trigo, cebada, centeno, avena, maíz.
En todo el mundo.
Los años lluviosos o las primaveras húmedas y más o menos calurosas, son las más favorables.
Semilla sana, rotación de cultivos.