La palomilla de la papa, a pesar de su nombre común, no sólo afecta a la papa, sino que es una plaga de los cultivos de la familia de las solanáceas. Los estadios inmaduros son los que realizan el daño, ya que invaden los tubérculos y se quedan dentro de ellos, en el caso de la papa; esto es un gran problema cuando se utilizan los tubérculos como semillas, pues se mueve la plaga llegando a re-infestar o infestar un campo donde no había presencia de la palomilla. El monitoreo es clave para el control de la plaga, siendo utilizadas las feromonas como las herramientas de esta actividad, al igual que un componente de control dentro del manejo integrado de plagas.
La palomilla de la papa causa daños al follaje, al sistema vascular (tallos) y al sistema subterráneo (tubérculos), en todas las regiones calientes y secas del mundo. En México, se presenta en campo y almacén. En campo las pérdidas pueden llegar al 100 por ciento cuando no se toman medidas fitosanitarias para su combate.
Los huevecillos son ovalados, con un extremo ligeramente más ancho que otro, blancos cuando recién ovipositados y se tornan amarillentos a medida que envejecen. En promedio miden 0.5 mm de longitud y 0.32 mm de ancho en la parte media. Son depositados individualmente o en grupo en el envés de·las hojas (raramente en el haz), tallos, brotes en los tubérculos, cerca de las yemas, y en depósitos utilizados para el almacén.
El desarrollo larval presenta cuatro instares; el primero es color amarillo cremoso y mide 1. 25 mm de longitud; con respecto al ancho de la cápsula cefálica, miden en promedio 0.18, 0.33, 0.55 y 0.85 mm, para primero, segundo, tercero y cuarto estadio, respectivamente, en todos los instares se puede observar el escudo cervical, presentando patas verdaderas y pseudopatas en el 3o., 4o., 5o., 6o., y último segmento abdominal. Las larvas completamente desarrolladas miden 10 mm de longitud, sobre el dorso tienen una coloración rosácea y el resto del cuerpo es de tono verdoso, la cabeza es color marrón obscuro. La larva es la única fase dañina de la palomilla (Broodryck, 1970 y Salas y Quiroga, 1985).
Una vez que la larva completa su desarrollo, se dirige al suelo para pupar, las pupas son de color marrón y miden 6 mm de largo, para lo cual forman una cubierta de seda mezclada con partículas de suelo, se localizan principalmente en el suelo y en hojas viejas y secas. Principalmente en papas almacenadas pupan sobre la super ficie del tubérculo, en desperdicios dejados en almacén y en tubérculos viejos y dañados (Raman, 1980).
En la Figura 3, se muestran las diferencias entre machos y hembras en el estado de pupa. En el último segmento del abdomen las pupas tienen una huella obscura, en la hembra esta huella se distingue más cerca de la división del segundo segmento y en la división presenta una ligera curva. En general, las pupas hembras, presentan mayor tamaño que las machos.
Los adultos son palomillas con cuerpo color plateado, alas anteriores color gris o marrón, con pequeñas manchas obscuras y un borde angosto de pelillos, y alas posteriores color blanco grisáceo. Las alas expandidas miden 15 mm.
Los machos son más pequeños; al observarse la parte ventral se distingue que el abdomen de los machos es menos globoso que en las hembras, y al final del abdomen los machos presentan pelos o escamas en forma de “penacho”, mientras que las hembras tienen lisa esta parte.
Los adultos depositan sus huevecillos en el follaje del cultivo, en el envés, o incluso en el tallo de la planta; en el caso de la papa, si aún no hay hojas disponibles, las hembras buscan ranuras en el suelo hasta llegar al tubérculo, en donde ovipositan en los “ojos” de las papas. Los huevecillos son ovales y con una coloración blanca aperlada, a amarillenta antes de la eclosión, la cual ocurre después de 5 días. Las larvas tienen el cuerpo color blanco o amarillo, con la cabeza café, y según vayan madurando su coloración cambia a rosa o verde; su ciclo larval tiene una duración de 13 a 33 días. El estadio pupal dura alrededor de 10 a 33 días, encontrándose las pupas presentes en el suelo, con una coloración amarillenta o café rojizo, de cuerpo estrecho. Los adultos, de alrededor de un centímetro de largo, son de color café pálido con un jaspeado oscuro y con un cuerpo delgado, el cual puede llegar a tener una envergadura de ala a ala de 15 a 17 mm; este estadio dura aproximadamente 10 días.
El daño que provocan las larvas es el de minas en las hojas y/o debilitamiento del tallo, el cual puede llegar a trozarse. En el tubérculo de papa pueden llegar a notarse los caminos de alimentación de las orugas, los cuales sólo pueden ser detectados al abrir la papa; ambas cosas, los caminos y el corte de la papa, hacen que los tubérculos no sean comercializables, pues también se facilita la entrada de patógenos. Los daños más severos, económicamente, ocurren cuando se tienen los tubérculos en almacén, pues las larvas se mueven rápidamente, llegando a infestar todas las papas.
El estado más susceptible de P. operculella es la larva de primer y segundo instar, las cuales un tiempo después de emerger penetran a la planta y una vez dentro del nicho de alimentación y desarrollo es inmune a los insecticidas.
Depredadores generalistas como crisopas, chinches y catarinitas posiblemente se presentan consumiendo huevecillos, y larvas pequeñas del insecto, además de enfermedades provocadas por entomopatógenos como Bacillus thuringiensis.
El uso de insecticidas para control de P. operculella se sugiere cuando se detecte defoliación de 33% o mayor a partir de la floración del cultivo. Otro umbral económico recomendado se considera cuando de 100 plantas revisadas se encuentren 10 con 2 o 3 larvas vivas. Además, después de eliminar el follaje es importante inspeccionar la presencia de adultos y asperjar un insecticida para prevenir el daño a los tubérculos.
También se sugiere utilizar trampas con feromonas sintéticas: 1 trampa con feromona cada 5 ha, y realizar el control químico al capturar un promedio de tres palomillas/trampa/noche durante 10 días seguidos. Lo cual de acuerdo a datos de muestreo en la región, puede ocurrir a partir de la segunda semana de enero.
Se puede aplicar: Diflubenzurón (Dimilin®) 300 g/ha o Bacillus thuringiensis (Dipel®, Biobit®) 750 g, ambos insecticidas para el control de larvas pequeñas en el follaje. Clorpirifos (Lorsban®) 750 a 1000 g/ha. Azinfos metílico (Gusatión M 20®) 2 a 3 l/ha. Cyflutrina (Baytroid®) 500 a 750 cc/ha. Metomilo (Lannate®) 300 a 400 g/ha.
1 Comment
En Sonora, Las Juntas de Sanidad Vegetal, Coordinados por el Comité Estatal de Sanidad Vegetal de Sonora, tenemos algunas acciones para disminuir el impacto de esta plaga.< Palomilla de la papa. Las acciones incluyen un Monitoreo durante todo el año independientemente de que exista o no el cultivo establecido. Este Monitoreo se realiza con Trampas Tipo Ala que se ubican en las áreas productoras de Papas. Las trampas se revisan cada semana y en caso de detectarse mas de 5 adultos por trampa por noche, se le notifica a los productores que tienen sus predios cercanos a las trampas, para que intensifiquen sus muestreos y realicen acciones de control en caso requerido. Aunado a esta acción, tambien se eligen algunos predios para realizar monitoreo mediante trampas desde el mes de Noviembre y hasta el mes de abril del siguiente año. De igual manera, al superar el umbral marcado de 5 adultos por trampa por noche, bajo revisión semanal, se le notifica al productor para que realice acciones de control.