Después de ocupar junto con el soya en verano la rotación mas importante en Sinaloa, el trigo ha venido perdiendo terreno como opción de cultivo en el otoño-invierno, principalmente por la disminución del precio internacional, así como por erráticas condiciones climáticas que no favorecen su óptimo desarrollo y sí en cambio la proliferación de enfermedades.

Sin embargo el trigo como el maíz o el frijol son cultivos tradicionales en el noroeste del país, por lo que en los centros de investigación se desarrollan año con año no solamente nuevas variedades, sino también tecnologías de manejo tendientes a mejorar la relación costo-beneficio.

En virtud de que el cultivo se desarrolla mejor a más bajas temperaturas, el clima resulta determinante en la obtención de buenos rendimientos.

En Sinaloa, la totalidad e las áreas destinadas al trigo son de riego tanto en barrial como aluvión, con rendimiento medio que fluctua de 4.2 a 4.7 ton/ha. dependiendo fundamentalmente del clima, el cual no solo influye en el potencial de rendimiento de las variedades, sino también en la reacción de la planta a enfermedades fungosas como roya o chahuixtle y al carbón parcial del grano.

Durante el ciclo otoño-invierno 1995-96 se presentó un fenómeno extraordinario de altos precios internacionales que movieron hacia arriba la cotización del trigo, hasta situarse en un máximo de $1,950.00 por tonelada.

Además de las condiciones del clima, el rendimiento se ve seriamente influenciado por el manejo del cultivo, tanto en lo relativo a la preparación del terreno, dosis de semilla, fecha de siembra y variedad empleada, por lo que a continuación presentamos una síntesis de los principales componentes del manejo agronómico del trigo, avalados por el campo Experimental Valle del Fuerte, en base a investigaciones realizadas por el Ing. Abundio Barreras Soto, investigador de ese cultivo.

Se destaca que el trigo puede sembrarse bajo el sistema de labranza convencional incluye barbecho, rastreos y nivelación.

La labranza mínima en suelos de barrial y para siembras al voleo implica eliminar los residuos de la cosecha anterior, sembrar, revivir la marca y dar el riego de germinación. Para siembras en surcos, revivir la marca, sembrar a doble hilera y dar el riego de germinación.

En aluvión, elimine los residuos del cultivo anterior, dé el riego de presiembra, borre los bordos, efectúe un rastreo e inmediatamente siembre en plano. El sistema de labranza reducida es más fácil de aplicar en la rotación trigo-soya.

La elección de la variedad depende entre otras cosas del destino de la producción, puesto que las variedades de grano medio, suave y fuerte tienen mayor aceptación en la industria harinera.

Por otro lado, al sembrarse diversos tipos y variedades de semilla se genera un mosaico que evitará que al presentarse una enfermedad provoque mayores estragos, por lo que se disminuye el riesgo y grado de una epifitia.

De acuerdo con evaluaciones de rendimiento en diferentes fechas de siembra, se ha demostrado que la mejor fecha de siembra para el trigo comprende del 15 de noviembre al 15 de diciembre. Sembrar antes o después implica mayor riesgo de que por falta de horas frío disminuya el potencial de rendimiento de las variedades, y en siembras tardías, un mayor riesgo de enfermedades fungosas.

En relación a la cantidad óptima de semilla, ésta varía de 80 a 140 kg/ha. La dosis más baja puede emplearse en suelos sin problemas de sales y dentro del período óptimo; la más alta en suelos muy delgados o con problemas de salinidad.

Si se utiliza sembradora de precisión bajo el sistema convencional, la dosis puede reducirse a 50-60 kg/ha.

En terrenos de barrial la siembra se efectúa en plano, luego se marcan surcos poco profundos a 70-90 cms de separación y enseguida se dá el riego de germinación. Para labranza mínima se deposita la semilla sobre la surquería y se revive la marca del cultivo anterior para tapar la semilla y conducir el agua de riego y posteriormente se dá el riego de germinación.

Cuando se tienen problemas fuertes de maleza, luego que se marca o revive la marca se dá el riego de preseimbra y posteriormente se escarifica para sembrar en húmedo.

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